¿Es posible emtrenar la intuición para saber cómo reaccionar ante una situación o maniobra imprevista o de emergencia?
No lo sé, pero puede ayudar haber visualizado previamente una reacción correcta ante situaciones de peligro.
Hemos dedicado toda esta serie de capítulos de «Conducción Más Segura», precisamente, a evitar encontrarnos ante situaciones digamos fuera de control, donde debamos improvisar una reacción decidida para resolver que nos hayamos colocado «solos ante el peligro».
Muchas veces, como decía en la entradilla, nos parecerá que las hemos resuelto felizmente gracias a la intuición (aquello de no sé cómo lo hice, pero ¡uf! ¡Salvé la situación!).
Buena parte del entrenamiento para este tipo de reacciones tiene que ver directamente con la experiencia propia, por supuesto, pero con estos consejos te intentamos ayudar. Aquí unos ejemplos…
¿Cómo resolver un bloqueo en fase de frenada? A ello dedicamos un capítulo completo, pero podemos añadir aquí que ante una derrapada de rueda, sobre todo delantera, causada por habernos pasado apretando la maneta o por habernos encontrado de repente frenando sobre una superficie poco adherente (agua, gravilla, cambio de asfalto…), debemos prescindir de la reacción espontánea de seguir apretando, y por tanto, mantener y aumentar el bloqueo de la rueda.
Al contrario, debemos soltar presión de la maneta, para recuperarla inmediatamente después con menor potencia de frenada, actuando así como un ABS natural.
Vale, pero… ¿Y si no hay espacio y nos estamos saliendo de la carretera o viene un coche? (Uff !, de nuevo…).
En todo caso, recuerda que con la rueda bloqueada «careces de dirección» y vas inevitablemente recto, mientras que si «sueltas un poco» y la recuperas quizás puedas salvar la situación en el último momento.
En el caso de «salida de pista», como en la foto, sujeta bien la dirección, pero con los frenos soltados, si debes pasar por una zona de grava o hierba. Quizás la atravieses sin daños…
¡Esa levantada de rueda!
Max Biaggi estuvo a punto de calzarse una buena celebrando su victoria en Brno, 1998, (puedes verlo en www.youtube.com/watch?v=Z-BCfX79zsM), por pasarse de gas, claro. No creo que a estas alturas vayas impresionando a nadie haciendo caballitos en carretera –¡la foto de Jorge es en circuito, por supuesto!–, pero en caso de exceso, es bueno tener el pie colocado sobre el pedal de freno trasero para, con un toque, salvar la situación como logró el simpático Max…
Max Biaggi estuvo a punto de calzarse una buena celebrando su victoria en Brno, 1998, (puedes verlo en www.youtube.com/watch?v=Z-BCfX79zsM), por pasarse de gas, claro. No creo que a estas alturas vayas impresionando a nadie haciendo caballitos en carretera –¡la foto de Jorge es en circuito, por supuesto!–, pero en caso de exceso, es bueno tener el pie colocado sobre el pedal de freno trasero para, con un toque, salvar la situación como logró el simpático Max…
¡Punto muerto!
Precisamente, este «punto» se me escapó en el capítulo dedicado a cambio y embrague. ¿Qué hacer en el caso de que «nos entre un maldito punto muerto en reducción»?
Precisamente, este «punto» se me escapó en el capítulo dedicado a cambio y embrague. ¿Qué hacer en el caso de que «nos entre un maldito punto muerto en reducción»?
En este caso, perdemos el aporte de frenada que nos proporciona el freno motor, de modo que nos quedamos en «rueda libre»… Y, ¡la curva se acerca! La moto deja de «estar frenada atrás», lo que alarga inevitablemente la distancia de frenada. Ello nos puede llevar a, inconscientemente, frenar demasiado con el freno delantero y producir un bloqueo:¡Cuidado!
Lo segundo: ¡Nunca bajes marchas para solucionar el punto muerto! En este caso, seguramente te entrará una velocidad demasiado corta, y bloquearás atrás por excesiva retención. Al contrario, lo más rápido que puedas, «sube una marcha y vuélvela a bajar» para reencontrarte con la relación de cambio que ya habías escogido como idónea.
Nieve
Lo mejor, pararse en un bar hasta que escampe. Una opción, circular manteniendo la dirección firme pero sin tensión. Otra opción: poco gas y mucho tiento. Y por último, si encuentras una cuerda, atarla por el neumático y la llanta de modo que atraviesen la goma transversalmente, como improvisadas «cadenas».
Lo mejor, pararse en un bar hasta que escampe. Una opción, circular manteniendo la dirección firme pero sin tensión. Otra opción: poco gas y mucho tiento. Y por último, si encuentras una cuerda, atarla por el neumático y la llanta de modo que atraviesen la goma transversalmente, como improvisadas «cadenas».
¡Aquaplanning!
Cuando llueve tanto que se produce una película de agua entre el neumático y el asfalto, la presión de rodaje y el peso no son capaces de romperla y se pierde adherencia y con ello la direccionalidad de la moto. Evita la situación «instantánea » de pánico. ¡No toques el freno! Simplemente, mantén firme pero relajadamente el manillar y espera a recuperar el agarre antes de girarlo.
Cuando llueve tanto que se produce una película de agua entre el neumático y el asfalto, la presión de rodaje y el peso no son capaces de romperla y se pierde adherencia y con ello la direccionalidad de la moto. Evita la situación «instantánea » de pánico. ¡No toques el freno! Simplemente, mantén firme pero relajadamente el manillar y espera a recuperar el agarre antes de girarlo.
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