Antes de estrenar nuestra moto, o de conducirla después de algún tiempo, es muy recomendable que repases loe elementos de regulación de la moto. En un coche parece obvio que cuando nos sentamos al volante, regulemos el asiento, los espejos, el volante…
Esta sanísima costumbre también debe realizarse en la moto.
Te recomendamos que comiences por las manetas. Algunas motos, no todas, tienen un sistema para regular la distancia de las manetas al puño. También puede regularse en altura para mejorar nuestro confort en marcha, para ello muchas veces sólo necesitaremos un destornillador o una llave tipo Allen para aflojar y reapertar todos los mandos.
Los pedales de freno y del cambio también pueden colocarse a nuestro gusto. Es bastante frecuente llevara el mando del freno trasero en una posición donde involuntariamente podamos pulsarlo desestabilizando nuestra conducción.
Las suspensiones también deben de estar adaptadas a nuestro peso. La precarga del muelle siempre está presente en atrás y en muchos casos también en la suspensión delantera. Esto sirve para controlar cuánto se hundirán las suspensiones cuando nos subamos: no deberían hacerlo más de un par de centímetros si somos un peso ligero.
Endurece o afloja la precarga en función de cómo lo veas que se portan cuando te sientas. Cuando lleves pasajero o equipaje endurece las suspensiones para no perjudicar mucho el comportamiento ni perder demasiado espacio libre al suelo.
Los retrovisores deben de estar limpios, apretados y en una posición que nos permita ver el tráfico que nos precede. Atención con los ángulos muertos. En marcha, si no hemos sido cuidadosos con el apriete de los retrovisores es peligroso que se aflojen y se plieguen por acción del viento. Si la moto ha estado aparcada en un lugar estrecho es posible que alguien haya dado un pequeño golpe a un retrovisor y lo haya dejado suelto.
También es importante que revises la altura del faro delantero y su limpieza. En el manual de instrucciones de la moto encontrarás un esquema de las distancias y altura a la que debes llevarlo. Un viaje nocturno con el faro apuntando a las estrellas puede ser peligroso para tí y para el resto del los usuarios de la vía.
Si tu moto tiene regulación del asiento en altura, no dudes en ponerlo a tu medida.
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