Muchos de los problemas en los adelantamientosse producen por acontecimientos que no hemos previsto. El principal es la «aparición» repentina e inesperada de otro vehículo, o ¡una maniobra del propio adelantado!
¡Cuidado con adelantar a una fila de coches! Sobre todo si vas detrás de un camión o furgoneta, fuera de tu visión un coche puede haber puesto (¡o no!) el intermitente… ¡para girar a la izquierda justo en el momento en que ya has iniciado el adelantamiento y pasas junto a él a toda velocidad! Te lo encontrarás parado en tu trayectoria o te sacará de la carretera.
Un motociclista siempre debe situarse fuera del ángulo muerto –tres cuartos trasero– del vehículo al que sigue, e incluso señalar su intención de adelantarlo –ya que ahí sí estaremos bien colocados–, mediante un toque a las luces largas a su retrovisor.
Ten especial cuidado en invierno: pueden estar «ciegos» por los cristales totalmente empañados. Igualmente, puede ocurrir que mientras tú estás adelantando «con todas las de la ley», en el margen contrario otro vehículo está a punto de incorporarse a «su carril», que ya es el tuyo puesto que tú estás ya ocupándolo correctamente para rebasar.
No te habrá visto, pues has iniciado la maniobra aún detrás de la fila y él está mirando hacia atrás para incorporarse según el sentido de su marcha. Ante un coche parado al borde de la carretera, el motociclista debe siempre pensar que algo así puede ocurrir, y señalar su posición con las ráfagas, reducir su velocidad y estar preparado por si al automovilista «se le ocurre girar» de improviso.
Nunca se debe adelantar cuando nos acerquemos o haya un cruce. Lo mismo cuando en fila percibamos un cruce secundario, sobre todo hacia la izquierda: puede ocurrir cualquiera de las situaciones señaladas.
Como hemos dicho, ayudan unas ráfagas anunciando nuestra presencia, pero ayuda más convencerse de que hay que evitar adelantar a toda velocidad a una ristra de automóviles en una recta con cruce. Mejor esperar a los tramos seguros y a las curvas para disfrutar sensatamente, entonces sí, al sentir el placer dinámico de montar en moto.
Recuerda que:
1 Para los coches, los intermitentes o no existen o no significan «aviso de que planeo girar… ¡pero sólo lo haré si puedo!», sino «¡ya estoy girando!».
2 Nunca adelantes acercándote a un cruce, sobre todo los secundarios y cuando vayamos en fi la.
3 Prevé siempre las maniobras de los otros vehículos «poniéndote en lo peor».
Fallos habituales:
- Circular en el ángulo de visión tres cuartos trasero, ocultos a la percepción del conductor «adelantado».
- No señalizar nuestra posición con las largas si vamos rápidos. Demasiadas veces se escudan en «ibas demasiado rápido: pensé que tenía tiempo de cruzar».
- No contar con las maniobras de los contrarios en rotondas (las trazan estilo Gran Premio) y aldesaparcar.
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