domingo, 24 de noviembre de 2013

Curso de manejo. Los adelantamientos

Normalmente, con nuestras motos,  adelantamosen carretera a todo lo que se mueve a su alrededor. Una maniobra en la que hay que poner toda la atención pues es siempre delicada.
A veces no nos damos cuenta de lo afortunados que somos: circulamos con motos matriculadas cuya tecnología y prestaciones están a la altura de un Ferrari 458 o un Porsche GT3 ¡a un precio infinitamente inferior! De hecho, una simple naked de seiscientos deja a un coche utilitario irremisiblemente atrás en aceleración. Aprovechemos, pues, este dinamismo para darseguridad a nuestra conducción en lugar de lo contrario.
Que los adelantamientos sean lo más seguros posibles depende, claro, de dos aspectos: ¿Cómo usamos el motor para ello? ¿Cuándo los hacemos y dónde? En este capítulo veremos lo primero. Imaginemos un adelantamiento típico: estamos circulando en una marcha larga detrás de un coche y vemos que «podemos pasarlo».
Si estamos en un tramo recto, lo más probable es que vayamos en una marcha relativamente larga y con el motor descansado, es decir, relativamente a bajas vueltas, seguramente en la zona buena del motor (la que va desde el pico de la curva de par motor hasta el que marca la curva de potencia máxima), pero no a altas revoluciones donde da todos los caballos posibles. Para recordarlo, imagina que lees que «tu 600» da su par máximo a 7.000 vueltas y su potencia máxima a 13.000 rpm.
La «zona buena» en la que deberás conducirla es entre estos regímenes. Pero como debes estar adelantando el mínimo tiempo posible, y estás circulando digamos a 7.500 rpm, en lugar de acelerar desde ahí aprovechando la aceleración del motor, puedes bajar una o dos marchas para «subir el motor de vueltas» hasta las 11.000 rpm.
Desde ahí hasta que «se acaba», incluso apurando, ya pasada la zona roja (hasta más o menos las 14.000 vueltas), podrás acelerar contundentemente. No bajes «otra marcha de más», te encontrarás con el motor ya en las 13.000 de modo que la aceleración será ya menor y deberás cambiar a una marcha más alta en pleno adelantamiento.
Recuerda que:
1 Para conseguir un adelantamiento seguro, usa el motor con decisión de forma que la maniobra dure el menor tiempo posible.
No abras gas abruptamente y desde una marcha corta: la reacción puede sorprenderte justo en el momento de entrar en el carril contrario.
No bajes «una marcha de más»: te encontrarás con el motor demasiado alto de vueltas y deberás usar el cambio en pleno adelantamiento.
Fallos habituales:
  • No bajar de marcha y pasar «por inercia»: no siempre es bueno hacer un adelantamiento lento.
  • Acelerar bruscamente desde una marcha demasiado corta.
  • Valorar mal nuestra situación y/o la «de los contrarios»: lo veremos en el próximo capítulo.

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