Mi padre me enseñó la verdad de la vida: «montar en moto –me dijo–, es ¡como beber en botijo! Es sencillo cuando sabes, pero puedes «derramarte» si te equivocas. Si quieres «beber más de la cuenta», te mojarás la camisa. También si pretendes levantar un botijo más grande de lo que sabes. Una vez admitido esto, que mi padre tenía razón, ¡empecemos a tomar curvas!
Lo importante de una curva, como de nuevo en la vida, no es «cómo entras, sino cómo sales». Debes trazar una curva siempre, pues, en función de la salida o, mejor, de no «comerte la salida»… o el camión que viene en sentido contrario.
Correcta
Curva a derechas. Hemos frenado –ya veremos cómo en próximos capítulos– y reducido la velocidad. Compara en el dibujo la línea correcta –o «defensiva»– con la incorrecta, en discontinuo. En la entrada, aprovechamos el mayor agarre disponible en la parte central del neumático para frenar. Al reducir la velocidad con la moto recta (en rojo), nos servimos también de la carga de peso extra que recibe. Hacemos la entrada «aguantando» la trayectoria un poco hacia el lado exterior de la curva, al principio incluso te parecerá que «te pasas un par de metros»… Una vez con el freno suelto, giramos hasta «lamer» el ápice interior o punto de contacto (cono), que retrasamos mucho como ves en el gráfico.
El tiempo de «paso por curva» (amarillo) se reduce, giramos más en corto y a menor velocidad. Pero empezamos a abrir gas antes (en verde) y pasamos por el ápice ya acelerando y equilibrando la aceleración. Estamos lejos de salir abiertos y del camión que viene…
Incorrecta
En nuestra trazada «moderna» la entrada al viraje es puntualmente más lenta, ya que retrasamos la entrada antes de meter la moto. Tenemos más tiempo para frenar y con la moto recta: garantía de agarre. Tampoco forzamos a la goma delantera a un alto paso por curva. Sin una entrada «rápida» que busque demasiado pronto el ápice (trazada incorrecta, discontinua) no nos condenamos a una salida «abierta» y arriesgada, sin tracción que nos equilibre la trazada y con velocidad alta… pero sin aceleración.
Conducción defensiva
Apliquemos en carretera la «conducción defensiva», en este caso, «trazada defensiva» o, si quieres, «trazada ideal o moderna»: nos permite retrasar la entrada al máximo y anticipar la maniobra de salida. Reduce también el tiempo que pasamos muy apoyados sobre el neumático delantero «suelto» de frenos, momento en que puede perder adherencia con mayor facilidad.
Recuerda que
1 Si entras muy rápido y pronto, saldrás inevitablemente abierto y sin capacidad de reacción.
2 Recuerda ante todo la condición fundamental: mirada lejana para «prever» hacia dónde llevas la moto.
3 Al retrasar la entrada y buscar el pico más lejos, estás ayudando a la tracción para la salida: además, si te pasas de gas, cortas un poco, –vale–, pero ¡no sales abierto!
Fallos habituales
* Pensar que lo importante para ir deprisa en «esa curva que viene» es una alta velocidad de paso puntual por ella. Recuerda lo que decía Kenny Roberts: «Fast in the fast, slow in the slow». Traducido: aumentar el paso por curva un par de km/h arriesgando mucho apenas produce ganancia… y te pone en peligro de caerte al perder adherencia.
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