domingo, 24 de noviembre de 2013

Curso de manejo. Viajar en invierno.

Ya sé que estamos casi saliendo del invierno más crudo, pero como estamos en rebajas y tienes bien fresco (nunca mejor dicho) en la memoria lo mal que lo pasaste con tu cazadora de verano estos últimos meses en que ha atacado la crisis, te «refrescamos» sobre lo que debe ser un buen equipo de invierno.
La primera consideración es que, tras haberte gastado miles de euros en tu moto, no es de recibo tirar por la borda todo el placer que puede producirte usarla por ahorrarte unos cientos en tu equipamiento personal. Tengo un amigo –y no es catalán…– que me estuvo «atorrando» durante meses acerca de si se quedaba un modelo u otro más o menos «GT».
Total, que acabó por dar lo mismo: no la sacó durante todo el invierno porque no había descubierto el goretex ya que 300 euros por una chaqueta le parecía muy caro. Como decíamos en caso de lluvia, todo el placer de montar en moto se caerá por las escaleras si escatimas y te mueres de frío. Para evitarlo no hace falta que te envuelvas con ropa como si fueras una cebolla.
Bastan tres capas. La primera, unas prendas interiores térmicas –pantalón o «leggings» y camiseta– específicas para montar en moto, tienen especialmente aisladas las partes del cuerpo (rodillas, codos, etc.) con mayor exposición al frío. No te voy a recomendar modo o marca alguna, pero deben ser igual de térmicas que de transpirables.
La segunda, una prenda polar de calidad, igualmente térmica. Y la tercera, por supuesto, un buen conjunto de chaqueta y pantalón de «goretex» o «cordura», con protecciones, y tan impermeable al frío como al agua. Recuerda que el segundo es el mejor aliado del primero.
Es importante que las distintas capas no se aprieten demasiado, entre ellas debe quedar una capa de aire «caliente» que ofi ciará como el mejor aislante. Ante la duda, una talla más. Y ya sabes, en caso de apuro, un periódico en el pecho es un excelente modo de decir aquello del «ande yo caliente…».
Proteger las manos del frío es «lo más imprescindible». Con los dedos congelados no puedes conducir seguro. Invierte en unos buenos guantes. No deben quedar demasiado ajustados, tiene que existir cierta cámara de aire que impedirá el intercambio de calor con el exterior. Esto te permitirá, para los días con mucho frío, añadir unos guantes de seda térmicos, tipo esquí.
De todas maneras, si eres friolero como yo, lo mejor es, por este orden: unos puños eléctricos a instalar en tu moto; unos guantes «enchufables» a la toma de corriente de tu moto (por cierto, ya hay chaquetas «eléctricas»); y para terminar, lo mejor –y «que sería la gente aunque tu moto sea una deportiva»–, unas buenas manoplas ¡que sean rígidas! para que la presión del aire no las vaya apretando contra las manetas; también, pantalla o defl ectores que desvíen el aire.
Recuerda que:
1 Al comprar tu equipamiento, escoge una talla adecuada que permita usar buenas prendas interiores y cree capas aislantes.
2 Más allá de las botas «racing» existen botas específicas, térmicas e impermeables y con protecciones para el invierno.
3 Al comprar un casco, recuerda que lo usarás todo el año así que, aún sin holguras, prevé el uso de un verdugo térmico en los meses de invierno.
Fallos habituales:
  • Seguir usando el mono de cuero «pintón» cuando el sentido común obliga a escoger un buen conjunto de chaqueta y pantalón de riguroso invierno.
  • Escoger guantes gruesos, pero demasiado ajustados que impiden se creen cámaras aislantes de aire.
  • Ahorrar y escatimar, simplemente, en tu equipamiento personal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario